Uno de sus platos favoritos son los renacuajos y ranas jovenes, algunas mayores en tamaño, pero que la larva de la libélula no resulta en nada intimidada.
Cuando está preparada para la metamorfosis, sale del agua y la futura libélula comienza a salir del cuerpo rechoncho de la larva.
Cuando la libélula ha salido completamente, tiene que estirar su cuerpo, pues el abdomen lo tiene comprimido
Paralelamente, tiene que desplegar sus alas, para ello, debe de llenar las venaciones de sus nuevas alas de sangre y estas comenzarán a desplegarse hasta alcanzar el estado final
Este proceso le lleva un buen rato, tiempo en el cual, la libélula está expuesta a cualquier depredador y no podrá huir. Una vez desplegadas completamente las alas, iniciará el proceso de secado y endurecimento de todo su cuerpo
Curiosamente y paradójicamente, el gran depredador de la charca, se ha convertido el el volador más rápido y preciso que existe entre los insectos, siendo capaz de capturar sus presas en vuelo, principalmente moscas